Los diez mandamientos

 Andrés Meza 2do S H "A"

1. Amarás a Dios sobre todas las cosas. Es penoso, que un supuesto dios necesite que le amen, le adoren o le consideren. El respeto hay que ganárselo y el amor es un sentimiento voluntario, nunca una obligación.
   
   
2. No tomarás el nombre del Señor tu Dios en vano. Eso me suena a los reyezuelos, que obligan a sus vasallos a tumbarse ante su presencia y que no permiten usar su nombre. Sería vanidoso si existiera, pero siendo los dioses un invento de las jerarquías, si no quieren que lo uses que lo patenten.
   
   
   
3. Santificarás las fiestas. Menudo truco, no trabajes y ven a que te adoctrine, no sea que levantes la cabeza y te liberes del gran controlador.
   
   
   
4. Honrarás a tu padre y a tu madre. Ningún ser necesita que le obliguen a amar a sus padres, el instinto manda. Otra cosa es que los padres sean unos desalmados, en cuyo caso lo que hay que hacer es huir del hogar antes de convertirte en otro.
   
   
   
5. No matarás. Eso lo sabe cualquiera que piense en, "no hagas a otro lo que no quieras que te hagan". Por cierto, podrían dar ejemplo en la Biblia, dejando de matar y violar por cualquier enfado.
   
   
   
6. No cometerás actos impuros. Sutil manera de meterse en lo que a nadie le importa. La intromisión de la religión en la vida sexual de las personas es del todo inaceptable.
   
   
   
7. No robarás. No sea que descubra el rico lo que es ser pobre.
   
   
   
8. No darás falso testimonio ni mentirás. El engaño está tan arraigado en las religiones, que parece que están pidiendo exclusividad para mentirnos a la cara sin inmutarse.
   
   
   
9. No consentirás pensamientos ni deseos impuros. Pensar es lo que nos hace libres, ya está bien con la obsesión espiar y controlar a todos. Mas les valía a los sacerdotes controlarse a si mismos y no violar niños.
   
   
   
10. No codiciarás los bienes ajenos. No invadirás países con la peregrina disculpa de la religión, no harás inmatriculaciones para adjudicarte bienes públicos y de paso, no harás ostentación de los bienes "donados" a la fuerza por el pueblo.